"Si tal vez"... cuantas veces no decimos "deje de querer, de enamorar".... el orgullo nos comió...
o quizás disfrazada en cobardía. Tapándola con la indiferencia..... o a causa simplemente por edad e inmadurez.
Fortaleza buscamos a veces huyendo... ¿será acaso la solución?, cuántas historias se quedan con un "quizás" y jamás con un "fue", lo peor es que lo sabemos pero preferimos omitir la verdad y nosotros mismos nos lastimamos...
Buscamos "el amor perfecto" y no nos damos cuenta a veces que está en frente de nuestros ojos, y cuando lo perdemos son los lamentos los "hubiera" y la idealización, dejamos de ver lo malo y sólo resaltamos lo bueno, los momentos mágicos, los besos largos y hambrientos de pasión, aquellos abrazos fortalecedores e incluso esas peleas que se convertían más tarde en dulces reconciliaciones.
Nos volvemos a torturar una y otra vez... ¿Para qué? si cuando lo tuvimos nunca lo llegamos a percibir, pero tal pareciera que a los seres humanos nos gusta complicarnos la felicidad, debemos aprender a valorar si tenemos algo para evitarnos los tragos amargos.
Deja el orgullo y la cobardía.... lucha por lo que quieras, dale razón al corazón con precaución, pero tampoco seas cien por ciento racional, porque te volverás frío, desconfiado y calculador... escucha a ambos y sigue tus impulsos más profundos...a veces lo racional nos quita el libre albedrío y nos volvemos esclavos de nuestros pensamientos.
Arriésgate y si pierdes ¡levántate y vuelve a intentarlo! que la vida solo es una y el tiempo es muy corto... si te equivocas aprende de tus errores, no te lamentes velos como enseñanzas y adquiere de ellos la sabiduría para el futuro.
o quizás disfrazada en cobardía. Tapándola con la indiferencia..... o a causa simplemente por edad e inmadurez.
Fortaleza buscamos a veces huyendo... ¿será acaso la solución?, cuántas historias se quedan con un "quizás" y jamás con un "fue", lo peor es que lo sabemos pero preferimos omitir la verdad y nosotros mismos nos lastimamos...
Buscamos "el amor perfecto" y no nos damos cuenta a veces que está en frente de nuestros ojos, y cuando lo perdemos son los lamentos los "hubiera" y la idealización, dejamos de ver lo malo y sólo resaltamos lo bueno, los momentos mágicos, los besos largos y hambrientos de pasión, aquellos abrazos fortalecedores e incluso esas peleas que se convertían más tarde en dulces reconciliaciones.
Nos volvemos a torturar una y otra vez... ¿Para qué? si cuando lo tuvimos nunca lo llegamos a percibir, pero tal pareciera que a los seres humanos nos gusta complicarnos la felicidad, debemos aprender a valorar si tenemos algo para evitarnos los tragos amargos.
Deja el orgullo y la cobardía.... lucha por lo que quieras, dale razón al corazón con precaución, pero tampoco seas cien por ciento racional, porque te volverás frío, desconfiado y calculador... escucha a ambos y sigue tus impulsos más profundos...a veces lo racional nos quita el libre albedrío y nos volvemos esclavos de nuestros pensamientos.
Arriésgate y si pierdes ¡levántate y vuelve a intentarlo! que la vida solo es una y el tiempo es muy corto... si te equivocas aprende de tus errores, no te lamentes velos como enseñanzas y adquiere de ellos la sabiduría para el futuro.
Y mientras más nos damos a la tarea de ser críticos, perdemos el sentido de fantasía en nuestras vidas ... que desgracia el despertar de esos sueños que nos rondan noche tras noche ...
ResponderEliminarMaravilloso,maravilloso,,100% cierto Helena gracias por escribir eso :)
ResponderEliminarY es que que sería de la vida si no nos arriesgáramos a ir por aquello que parece ser lo que esperamos, la vida da tantas sorpresas que sin duda, en una de esas ocasiones será posible encontrar lo que realmente queremos. RRR
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