En su alma se incrusta un momento,bajo el desasosiego de los recuerdos
de aquel que soñó un amor por completo,
volviéndose un eterno amante del entierro.
Y en su memoria aún conserva,
los momentos de su dulce plenitud
insinuante melancolía en él preserva,
al vivir el presente bajo la esclavitud.
Sus ojos desea por siempre cegar,
ante el resplandor de aquel dolor
aunque le hiera no puede negar,
que sigue en él la estaca del amor.
Sólo quedará de aquella pasión,
el dulce aroma de las hojas viejas
al leer en sus memorias la ilusión...
quedará su amor lejos de las rejas.
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